El pelo del gato está grasiento al tacto. ¿Es grave?

 

«Los gatos suelen acicalarse meticulosamente, por lo que la seborrea grasa no es realmente común en esta especie. Si observas que tu gato tiene caspa o la piel grasienta, es probable que alguna cosa no vaya bien».

Marina G Veterinaria

 

Si tienes un gato, seguramente estarás más que familiarizado con los meticulosos hábitos de aseo de esta especie. De hecho, no debería sorprenderte oír que los gatos pasan mucho tiempo del día acicalándose.

Esta meticulosidad es una de las razones por las que el pelaje de los gatos luce brillante y lustroso en todo momento, por lo que los cambios en el aspecto y el tacto del pelo deberían ser siempre un motivo de preocupación.

Si notas que el pelo de tu gato está grasiento y que su piel tiene un tacto aceitoso, habla con tu veterinario, ya que es probable que haya algún problema.

 

¿Cuáles son los signos de una seborrea grasa?

La producción excesiva de sebo puede ser un problema generalizado, que afecta a todo el cuerpo, o localizado, y afectar más a menudo a la zona del mentón y a la base de la cola. El sebo acumulado también puede dar lugar a un olor fuerte y desagradable, que suele ser lo que más llama la atención de los propietarios del gato.

Cuando es más generalizada, los gatos pueden presentar un pelaje graso y aceitoso, así como un olor desagradable procedente de la piel.

En zonas más localizadas, los gatos pueden presentar puntos negros, como ocurre en el mentón en los casos de acné felino, que normalmente van seguidos de inflamación y posiblemente infección. Otra presentación localizada de la seborrea grasa es la cola, un trastorno en el que se acumula un exceso de sebo en la base de la cola y que puede ir asociado a pérdida de pelo, puntos negros, enrojecimiento de la piel y, a veces, infección secundaria.

Los gatos con piel grasa también pueden presentar caspa, que es otra respuesta natural de la piel. Según el tipo de agresión, también pueden aparecer otras lesiones y signos cutáneos, como enrojecimiento e irritación, formación de costras, picor y pérdida de pelo.

¿Qué provoca una piel y pelo grasientos en gatos?

La producción de sebo en los gatos

En toda la superficie de la piel del gato existen glándulas sebáceas, encargadas de producir una sustancia aceitosa que recibe el nombre de sebo. Sin embargo, estas glándulas no están distribuidas uniformemente en la piel del gato; su número es mayor en la cara, el mentón, el cuello, las patas, la grupa y la cola.

Esta secreción aceitosa contribuye a la función protectora de la piel, que mantiene flexible e hidratada. Pero también tiene un papel importante en la comunicación felina, ya que los gatos la utilizan, junto con las feromonas, para marcar su territorio dejando su olor personal al frotarse contra objetos y personas.

Entonces, ¿cuándo se convierte este aceite natural en un problema?

La piel y el pelaje grasos suelen ser el resultado de un desequilibrio de la piel debido a agresiones o enfermedades. Una agresión puede ser algo tan simple como que tu gato tenga pulgas, un problema cutáneo más complicado o incluso una enfermedad sistémica.

Al formar parte de la respuesta protectora de la piel, frente a una agresión de alguno de estos tipos, las glándulas sebáceas aumentan la producción de aceite (sebo), lo que hace que la piel y el pelaje del gato tengan un aspecto grasiento. Los veterinarios llaman a este problema seborrea grasa (u oleosa).

Las causas de la seborrea grasa en el gato pueden clasificarse en tres grupos principales:

Seborrea grasa debido a una reducción de los hábitos de aseo

En ocasiones, la piel puede parecer mate y oleosa no como resultado de un trastorno que afecte directa o indirectamente a la piel, sino como consecuencia de un problema en otra parte del cuerpo. Esto es lo que ocurre en el caso de un problema de salud que afecte a la capacidad del gato para acicalarse, como son los siguientes:

  • Artrosis y otros problemas articulares
  •  Sobrepeso y obesidad
  • Trastornos dolorosos u otras enfermedades que causen letargo 

En cualquier caso, estos trastornos requieren atención médica para aliviar el dolor o reducir el peso corporal.

Seborrea grasa secundaria a otros trastornos

Salvo la que tiene su origen en la alteración de los hábitos de aseo del animal, la seborrea grasa no es frecuente en los gatos. Los trastornos que dan lugar a un pelaje grasiento no suelen ser trastornos cutáneos, sino más bien:

  • Enfermedades endocrinas, como la diabetes y el hipertiroidismo: el pelaje tiene un aspecto mate, sin brillo, e incluso grasiento.
  • Una enfermedad interna sistémica que afecte al hígado, el páncreas o los intestinos: en este caso, el aspecto grasiento de la piel afecta a la totalidad del cuerpo.
  • Carencias nutricionales.
  • Infecciones cutáneas por levaduras (bastante infrecuentes).
  •  Causas no identificadas (es decir, lo que se llama de origen idiopático): en ocasiones, a pesar de todas las pruebas realizadas, resulta imposible identificar la causa. Este es, en particular, el caso de la cola de semental.

Seborrea grasa debido a enfermedades hereditarias y congénitas

Estas enfermedades son bastante poco frecuentes. Se sabe que algunas razas de gatos, como los persa, himalayos y exóticos de pelo corto, sufren trastornos primarios sin causa subyacente, concretamente, la seborrea primaria idiopática y la dermatitis facial idiopática, que pueden dar lugar a una piel y un pelaje grasientos. Se cree que estas enfermedades tienen un componente hereditario y que los problemas de la piel se manifiestan a una edad temprana.

¿Cuándo deberías consultarlo con tu veterinario?

Dado que la piel grasienta suele ser el resultado de un problema subyacente, es muy importante buscar ayuda veterinaria para investigar la causa.

Por lo general, el diagnóstico de los problemas cutáneos es muy metódico e implica una aproximación paso a paso. El veterinario puede identificar el problema al principio, pero también puede ser un proceso largo que requiera varias visitas a la clínica.

¡No desesperes! Puede llevar algún tiempo llegar al diagnóstico correcto, pero, una vez descubierto, es muy probable que el tratamiento de la enfermedad subyacente resuelva el problema de la piel grasa de tu gato.

 

¿Qué puedes hacer si tu gato tiene la piel grasa?

Para un animal que dedica gran parte de su tiempo a asegurarse de que su pelaje está impecable, podemos imaginar lo estresante que le debe resultar tenerlo aceitoso y maloliente. Aparte de encontrar y tratar la causa cuando sea posible, puedes mejorar el aspecto del pelaje de tu gato y aliviar a tu mascota con medidas generales.

Aplicar productos tópicos para regular la producción de sebo

Los productos antiseborreicos tópicos tienen por objeto regular la producción de sebo y reducir el olor desagradable relacionado con el exceso de esta sustancia en la piel.  En los gatos con piel grasienta, es necesario eliminar la grasa al tiempo que se mantiene una correcta hidratación de la piel. La elección del producto es de gran importancia, ya que algunos ingredientes o la eliminación excesiva de grasa pueden dañar la epidermis y alterar la hidratación de la piel. El champú y el mousse DOUXO® S3 SEB han sido cuidadosamente formulados con Seboliance, un ingrediente seborregulador que reduce el exceso de grasa en la piel y los olores desagradables, regula la renovación celular y ayuda a prevenir la infección secundaria por levaduras, en combinación con ingredientes hidratantes y humectantes como el Ophytrium, que permiten que la piel recupere su textura normal sin más irritación ni sequedad.

Garantizar una buena pauta de aseo

Si tu gato es incapaz de acicalarse por sí mismo, considera la posibilidad de echarle una mano. Esta es una de las razones por las que es tan importante establecer una rutina de aseo en casa desde el principio, ya que los gatos que no están acostumbrados a que su tutor los acicale pueden resistirse si en algún momento necesitan ayuda para cuidar su pelaje.

Proporcionar una dieta de buena calidad

Dar a tu gato una dieta equilibrada y de buena calidad también es fundamental para la salud de su piel y pelaje. Algunos nutrientes, vitaminas y minerales intervienen más en el proceso natural de regeneración de la piel, como los ácidos grasos esenciales, el zinc y la vitamina A, por ejemplo, y el veterinario puede recomendar la administración de suplementos en función de la dieta del gato, de otros factores individuales y del estilo de vida.

 

Prevención de la piel y el pelo grasientos en gatos

¿Sabías que el hecho de que el tutor del gato preste atención a su animal es uno de los factores más importantes para llegar a un diagnóstico precoz de este problema?

¡Es cierto! Los tutores de gatos que están familiarizados con el aspecto, los hábitos, las rutinas y los comportamientos de sus gatos son una ayuda inestimable en el proceso de diagnóstico e incluso en la prevención de nuevas complicaciones.

 

En cuanto notes algo diferente en la piel de tu gato, ya sea un cambio de textura, zonas sin pelo, una lesión cutánea o incluso comportamientos extraños, no dudes en comentarlo con tu veterinario.

Recomendamos prestar especial atención a los gatos de edad avanzada, ya que son más propensos a sufrir problemas de movilidad que les impidan el aseo y a presentar afecciones sistémicas, como la enfermedad renal crónica o el hipertiroidismo, que pueden provocar también cambios en el pelaje.

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claves

de la piel grasa en gatos

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